UAI
Urquiza pasó a la próxima fase de la Copa Argentina gracias al triunfo, de
visitante, ante Barracas Central. No pudo en los 90 minutos, pero luego del 0 a 0 se impuso en la serie de
penales por 4 a
1. Ignacio Pietrobono fue la figura en la definición desde los doce pasos.
El
equipo que dirige Cristian Aldirico atraviesa una situación muy complicada en
el torneo de la B Metropolitana. Penúltimo y hundido en los promedios, decidió
afrontar el debut copero con varios juveniles y muchos jugadores que no venían
teniendo rodaje. Se dieron los debut de Gastón David y Gabriel Seijo (de buen
partido ambos), el primer partido de titular de Isaac Suarez y el ingreso, en
el complemento, de una promesa del club como lo es Luciano Galván.
Por el
lado del local, también presento un equipo con muchos suplentes. Eso, sumado a
las pésimas condiciones de la cancha, producto de la tormenta de la noche
anterior, no ayudó a ver un juego muy vistoso. En más de una oportunidad, los
pases al ras del suelo eran frenados por sectores acumulados de agua. Por eso
había que probar de afuera, y fue el Camionero quien intentó pegar primero con
un remate de Eduardo Berón, que se va apenas pegado al palo derecho.
La
respuesta del Furgón llegaría con un rápido contragolpe que finalizaría en los
pies de Isaac Suarez, quien no pudo definir bien y permitió la respuesta de Elías
Gómez. UAI Urquiza era más en la parte inicial, pero sin ser claro y efectivo
en el último pase. Por eso le dejaría la última de vuelta a Berón, que remató
dentro del área y obligó a la gran respuesta de Ignacio Pietrobono.
En el
complemento la cosa fue peor que en los primeros 45 minutos. Las imprecisiones continuaron
y las oportunidades escaseaban. Ninguno hacía meritos para quebrar el empate.
Pero tranquilamente pudo ser 1 a
1 la cosa. Primero, a los 20, Edilio Cardoso (Barracas) le pegó cruzado y su
disparo se fue casi besando el palo izquierdo. Y luego Sergio Acosta (UAI
Urquiza) se fue abriendo hasta encontrar espacio y sacar el derechazo, que
terminó atajando Gómez.
Con el
cero clavado casi desde el comienzo, y como indica la competencia, la llave
había que definirla desde los doce pasos. Arrancó pateando para el Furgón, de
manera efectiva, Ariel Viegas. La presión la tuvo Cardoso y la sintió: por
arriba del travesaño su penal. Luego convirtieron Sergio Rodríguez y Gabriel
Seijo, para UAI Urquiza, y Emiliano Ferragut, para Barracas.
La
tarde gris pintaba para ponerle color a un héroe. Y porque no al portero de
Villa Lynch. Ignacio Pietrobono cerraría una destacada tarde al contenerle el
penal a uno de los mejores delanteros que tiene la categoría: Abel Soriano. Finalmente,
y con una definición que nunca evidenció la presión que tenía en sus pies, Sergio
Acosta sentenció el 4 a
1.
El
festejo de los jugadores que estaban adentro, como de los compañeros que fueron
a apoyar en la tribuna visitante, muestra la unión y las fuerzas que tiene el
equipo de poder sacar adelante esta situación delicada en la B Metropolitana.
Por eso, este triunfo no deja mucho desde lo futbolístico (salvo unas cuantas
cosas para corregir), pero si sirve como envión anímico.
Emanuel Edorna
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