Al finalizar el encuentro hubo incidentes en el Monumental
de Villa Lynch. Un detenido de la barra de Nueva Chicago y algunos tiros al
aire fueron el saldo de lo que parecía una tarde tranquila para los de
Mataderos.
Ya había cabeceado Isaac Acosta en el último minuto. Ya Ángel
Bracco había dado por finalizado el partido, y ya el plantel, el cuerpo técnico
y los dirigentes de Chicago habían finalizado sus festejos dentro del campo de
juego. Pero había algo más para contar. Algo que nada tiene que ver con el
fútbol. Porque en la tribuna, donde supuestamente deben ir los dirigentes,
allegados al club y familiares de los jugadores, hubo colados.
Desde la cabina de prensa se podía apreciar la gran cantidad
de gente que ocupó una de las tribunas en la esquina de Cuenca e Indalecio
Gómez. Lo cierto es que en esa tribuna había barras de Nueva Chicago, y uno de
ellos era Walter “Osito” Meniz, un delincuente que, entre otros delitos
cometidos, tiene causas por robo a cinco bancos y un intento de homicidio, y
llevaba mas de cinco meses prófugo de la Justicia.
A la salida del estadio, la Policía Bonaerense fue a
buscarlo, se escudó en sus compañeros barrabravas y se produjo un tumulto. La
policía tiro balas de goma al aire para dispersar (¿No estaban prohibidas las
balas de goma?) y logró detener al “hincha” del torito.
Por suerte en esa tribuna no había más que un puñado de
barras, porque de lo contrario otra pudo ser la historia.
Facundo López
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