Se terminó el sueño federal de UAI Urquiza. Perdió por 1 a 0 con Estudiantes de Caseros y quedó eliminado de la Copa Argentina. Sebastian Gómez fue el autor del gol de la clasificación Pincha. Al Furgón solo le queda luchar por permanecer en la Primera B Metropolitana.
Seguramente Cristian Aldirico habrá planeado una idea de juego y como contrarrestar el plan a Estudiantes. Pero las cosas tomaron un rumbo abrupto de entrada y del cual le costó UAI Urquiza salir. Casi desde el vestuario, a los cinco minutos, Sebastian Gómez toma un rebote del área y de volea apuntó al palo derecho de Pietrobono, que solo vio como se le hacia imposible evitar el gol.
A partir de allí se volvió un partido muy parejo. UAI Urquiza lograba dominar la posesión del campo y el balón. Pero en las poquitas que tuvo, Estudiantes era más punzante y peligroso. Como contrapartida de esto, la única clara del Furgón en la etapa inicial fue un buen tiro libre que ejecuto Jorge Coria, pero voló Martín Ríos y sin rebote se quedó con el empate de la visita.
El complemento, Aldirico apostó a ser más ofensivo y correr el riesgo de perderlo de contra. Pero también las defensas se encontraban bien paradas. Por eso Leonardo Harkes, para la UAI, y Cristian Yassogna, para los de Caseros, probaban desde afuera en los primeros minutos, con sendos disparos yéndose muy cerca de los tres palos.
Empeñado en encontrarle la vuelta, el entrenador de Urquiza apostó a seguir incrementando el poder ofensivo. Entraron Ezequiel Vidal, Lionel Spinola (debutante en este partido) y Walter Godoy. En las contras pudo liquidarlo Estudiantes, con sendos remates de Luciano Nieto (la figura del partido). Ignacio Pietrobono tapó una y la otra pasó cerca de su palo izquierdo. El uno, habitual suplente de Matías Cano, tuvo una labor aceptable.
El Furgón comenzó a apostar a la velocidad y la aceleración que le ofrecía Eloy Colombano al equipo. Comenzó a presionar por el lado derecho y varios centros pudieron terminar en una conquista, si el desvío final lograba ser preciso.
Finalmente, los jugadores del Celeste de Villa Lynch no pudieron manejar la desesperación y Estudiantes lo controló hasta el pitaso final. Lo más justo era si el partido se iba a los penales. Pero no fue así y ahora queda poner la cabeza fría y fijar la mirada, sin siquiera poder descansar, en el objetivo principal de la temporada: mantener la categoría.
Emanuel Edorna
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