lunes, 16 de septiembre de 2013

Sobre llovido, mojado


UAI Urquiza volvió a jugar mal y lo pagó caro en el primer tiempo. En el segundo se recuperó pero ya era tarde. Deportivo Merlo, con goles de Mariano Torresi (de penal) y Juan Casini, venció al furgón en Villa Lynch por 2 a 1. Sergio Valenti fue el autor del descuento.

La frase del título se suele usar cuando una persona sufre varias desgracias de manera consecutiva. UAI Urquiza no solo no puede conseguir el triunfo, sino que tampoco puede volver al nivel de las primeras fechas.

Durante los primeros 12 minutos, el Furgón y el Charro no ofrecían nada. Eran todas imprecisiones y resbalones de los jugadores, producto del mal tiempo. Pero de la nada apareció un penal infantil en el borde del área local, provocado por Emiliano Díaz. Mariano Torresi lo transformó en gol y puso una ventaja hasta ese momento inmerecida.

Tras el ingreso de Ezequiel Vidal, a los 20, el Furgón encontró oportunidades en remates de afuera del ídolo local, y también en los tiros libres de Jorge Coria. Pero reinaban las imprecisiones de ambos lados.

Deportivo Merlo controlaba la posesión del balón, pero no llegaba con peligro. Pero cuando tuvo una posibilidad, no la desaprovechó. A 3 del entretiempo, un centro del corner izquierdo terminó conectando con la cabeza de Juan Casini, quien apareció solo y puso una ventaja exagerada a esa altura del partido.

En el complemento no cambió el rendimiento. Si cambió las formas de llegar. Cristian Aldirico quemó los cambios con dos jugadores de ataque para presionar por arriba: Sergio Valenti y Eloy Colombano. Rompió con el sistema de juego que venía teniendo el equipo y empezó a tirar pelotazos al area en busca de una cabeza salvadora. Y fue la de Valenti, a los 37, tras un corner por izquierda y una mala salida del Rodrigo Llinás, cómplice en el tanto del goleador del local.

Siguiendo con la formula del pelotazo al área, Urquiza fue a buscar el empate. Y sobre la hora lo tuvo Sergio Rodríguez. Pero luego de una buena jugada fue Gabriel Ferro quien le sacó, con la cabeza, un remate cercano al área chica.

Fue finalmente 1 – 2. Fue otra vez el mismo final. Fue otra vez la misma historia. Fue otra vez un partido mal jugado. Fue, como dice la frase popular, “otra vez sopa”.


Emanuel Edorna

No hay comentarios:

Publicar un comentario