"Le doi gracias a Dios por esta oportunidad"

Damián Cirillo fue la última incorporación del equipo para la temporada 2011 – 2012 de la Primera División C. El delantero, proveniente de Sol de América de Paraguay, llegó al club para llenar la vacante que dejó Ezequiel Vidal, quien se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha contra Sacachispas y tiene todavía para cuatro o cinco meses más. “Me encontre con un grupo excelente y una institución ejemplo del fútbol argentino”, dijo el ex jugador de Los Andes, Tigre, Temperley, Juventud Antoniana, Atlético Uruguay de Concepción y Sportivo Belgrano en Argentina. Antes de llegar al club de Villa Lynch también paso por Locarno (Suiza), Bucaramanga (Colombia) y Universitario de Sucre (Bolivia). Conoce el presente, pasado y posible futuro de este jugador de 30 años, que a esta edad piensa más que nunca en su familia.

¿Cómo viviste el partido contra el Deportivo Español desde el banco?

Tranquilo. Sabemos el buen grupo humano que somos y lo que podemos dar como equipo. Fue un partido abierto para nosotros y eso me pone muy contento, sobre todo por que se consiguió el triunfo. Además, los perseguidores dejaron puntos en el camino así que bienvenido sea.

¿Con que te encontraste cuando llegaste a UAI Urquiza?

Me encontré con un grupo excelente. La verdad no me puedo quejar. Le doi gracias a Dios por haberme dado esta gran oportunidad. Todos hablan mal de la Primera C, sobre todo porque nunca jugué y no creen que sea una categoría para mí. Hay gente muy bien predispuesta al trabajo y un cuerpo técnico muy joven que día a día tiene muchas ganas de seguir aprendiendo. Tenemos todo en mano para que nosotros solo pensemos en entrenar y para salir a dar lo mejor de nosotros partido tras partido.

¿Esto es lo que buscabas luego de tu experiencia en Paraguay?

Si. Más que nada tranquilidad. Fui a un club importante (Sol De América), pero no cumplieron con lo prometido. Yo no tengo ningún problema en agarrar mis cosas e irme. Mi familia no la estaba pasando bien y decidimos por volvernos. Encontre un espacio en la UAI, me voy acomodando de a poco. Hoy (por el domingo) no tuve la suerte de entrar. Jugué dos partidos seguidos que fueron muy trabados y lamentablemente no tuve muchas opciones de gol. El entrenador decidió esta ves elegir otros compañeros y tengo que apoyar desde el lugar que me toque. Igual estoy muy contento con la institución que me encontré, porque se ve que tienen muchas ganas de crecer. Espero volver a agarrar una regularidad que me permita volver a serle útil al equipo.

¿Pudiste encontrar en los pocos minutos que tuviste el nivel que esperabas?

No para nada. Jugue dos partidos seguidos que fueron muy trabados, no hubo muchas ocasiones de gol de ningún lado y no logramos tener el juego que si pudimos tener ante Español. Supimos manejar el balón de tres cuartos de cancha para adelante. Pero mi nivel, lamentablemente, todavía no lo pude plasmar ni adaptar a la idea del entrenador. Así que intentaré seguir adelante con el apoyo que me dan mis compañeros y lograr ser útil al equipo.

La tranquilidad y comodidad que tenés en Urquiza ¿Con que otra institución de nuestro país o del exterior podes comparar?

Es difícil comparar. En Europa estuve jugando cinco años (en el Locarno de Suiza) y se manejan de esta manera. La tranquilidad de cobrar todos los meses y tener la cabeza enfocada en cada fin de semana es lo que me dio esa experiencia en el viejo continente. A grandes rasgos lo comparo con eso. En Argentina, cuando me tocó jugar en Los Andes el año pasado trabaje de manera normal. Por desgracia tuvimos que jugar la promoción, pero la institución estuvo muy bien organizado y nos daban todo lo que necesitábamos. Aunque también tengo en cuenta la realidad de los clubes con los salarios y el mantenimiento de las instalaciones. Hoy jugamos en un gran estadio que tiene las butacas despintadas, sabiendo que años atrás era un club modelo en la Primera División. Lamentablemente son los manejos que se viene haciendo últimamente en el fútbol argentino. La idea es que los clubes puedan tomar el ejemplo de la UAI Urquiza. Esta institución sabe lo que es remarla de abajo y con esfuerzo, compromiso y ganas por parte de todos se puede sacar para adelante esto. En general estoy contento por la regularidad que viene teniendo el equipo porque se esta viendo a las claras el trabajo que hacemos en los resultados.

¿Cuál es el objetivo grupal y personal que tenés?

El objetivo colectivo es conseguir el ascenso. Somos consientes de que podemos lograrlo porque somos uno de los candidatos y queremos meter, si se puede, en los primeros planos de una categoría superior al club. En lo personal tratar de ponerme bien a punto para ser lo más útil posible para el cuerpo técnico y tengo muchas ganas de quedarme porque encontré lo que buscaba: un club ejemplo. No me queda mucho de carrera, tengo 30 años, y espero estar mucho tiempo para luego cuando deje de jugar se me abran muchas puertas.