jueves, 24 de noviembre de 2011

La tribuna que ya no es


En un rincón del estadio Monumental de Villa Lynch se encuentran estos tablones. Son parte de lo que eran, anteriormente, la popular visitante. Estos cinco escalones son solo un recuerdo de una tribuna que se vino abajo junto con la vida de una persona, en una batalla de la cual UAI Urquiza ni cerca estuvo de protagonizar.
El  25 de junio de 2007 será recordado como el día en que se acabó la frase “Te sigo a todas partes”. Ese día jugaban la promoción de Primera División Nueva Chicago y Tigre en Mataderos. Con el resultado consumado para los de Victoria, los violentos del club local ingresaron al campo de juego y fueron directamente al choque con la gente visitante. La consecuencia de esta “batalla campal” fue la muerte del hincha del Matador; Marcelo Cejas.
La sanción al Torito de Mataderos llegó en el acto: 20 partidos sin poder jugar en su estadio y la quita de 18 puntos ¿Pero que tendrá que ver todo esto con estos humildes tablones? El 3 de julio de ese año, el Coprosede (Comité Provincial de Seguridad Deportiva) y la AFA llegaron a un acuerdo y decidieron que el fútbol de ascenso se juegue sin público visitante.
Finalmente, el 23 de agosto de 2011, y tras la polémica de la tribuna “neutral” en el partido Independiente Rivadavia – River, se decidió que volviera la hinchada visitante a todas las categorías del fútbol argentino. Un día después se dio marcha atrás con esa resolución y solo volvió el público visitante en la B Nacional.
Con la primera resolución, el club, cuando todavía se llamaba Ferrocarril Urquiza, decidió tirar abajo esa tribuna y utilizarla para que la gente de la institución pueda guardar los coches particulares. Con la llegada de la UAI al club de Villa Lynch, se le dio un marco especial a estos tablones y se decidió pintarlos con los colores celeste y blanco, y se colocaron dos cuadros: uno con el cartel que muestra el día de su fundación y otro que dice “un pedazo de nuestra historia”.
En la actualidad, esa tribuna está en una esquina del estadio esperando que algún día vuelva a ser habitada por hinchas y salten sobre ella sin cesar. Por ahora no hay indicios de que esto suceda. Pero seguramente un posible ascenso a la Primera B Metropolitana traiga ideas y proyectos de agrandar el estadio. Así más gente podrá seguir la pasión del Furgón de Villa Lynch.

No hay comentarios:

Publicar un comentario