Rosario siempre estuvo cerca

Cuando vi el fixture del campeonato, hace unas semanas atrás, pensaba si UAI Urquiza iba a jugar en Rosario en esta primera rueda. Finalmente eso sucedió este último fin de semana. Hacía tiempo venia planeando este viaje. Lo difícil no fue ir hasta allá, ya que contaba con parientes que me alojaran. Con lo que no contaba era que la mañana del partido iba a amanecer con Conjuntivitis. Enterate como fue la cobertura de “El furgón Universitario” en la ciudad santafesina.

El viernes a la mañana ya estaba instalado en la casa de mi tía, quien amablemente me dio alojamiento hasta el domingo a la mañana. Ese día libre lo aproveché para informarme de la actualidad de los dos equipos: UAI Urquiza y Central Córdoba. Cuando me liberé de esa tarea, quedó tiempo para visitar un pueblo cercano que de a poquito crece y se hace conocer: Arroyo Seco.

Una pequeña ciudad que también vive el fútbol a su manera y un clásico que se siente como si fuera un Boca – River. Estamos hablando de los dos equipos más importantes de la ciudad: Unión y Athletic. Además, en la pequeña ciudad se encuentra el predio donde concentra Rosario Central. Allí, anteriormente, se encontraba el Club Real Arroyo Seco. Hasta que le compraron los terrenos y terminó desapareciendo.

Ya en día sábado, y de vuelta en Rosario, amanecí con algo que no me esperaba: Conjuntivitis. Pero no hay descanso, francos ni enfermedades que puedan detener la pasión por esta profesión. Así que agarré mis cosas y fui a cubrir, con todo en contra en mi cuerpo, el partido por el cual viaje 300 kilómetros.

Sabía que estaba entrando a uno de los clubes más importantes de la categoría. Supuse que el estadio estaría a la altura de un escalón más alto que la Primera C. Pero me equivoque al entrar al Estadio Gabino Sosa. Una de las tribunas estaba demolida. La popular lateral visitante estaba a medias, ya que a media tribuna le faltaban los tablones. En ese sector se encontraban las cabinas de prensa. Ningún lujo como en Primera A, pero demasiado para esta divisional.

Esos sectores obviamente eran para radio. Las cámaras y los medios de gráfica nos teníamos que conformar con ubicarnos en los tablones de madera que estaban abajo.

Después lo que fue la previa y el desarrollo del partido es lo que se puede apreciar en el video que grabé y en la nota anterior (Tarde negra en Rosario).

Por último, tras el final del partido, nos dirigimos a la zona de vestuarios atravesando el mal campo de juego del club. Fue otra decepción. Un césped alto y con sectores embarrados, producto de la tormenta del día anterior. Una vez allí no logré sacar declaraciones de los muchachos de Uai Urquiza. La bronca y el enojo que rodeaban al equipo de Guillermo De Lucca por la primera derrota en el torneo eran entendibles.