UAI Urquiza comete uno o dos errores y los paga con gol. Adelante llega, pero no define. Es superior a su rival, y sin embargo se queda con las manos vacías. El Furgón cayó, en Berisso, con Villa San Carlos 2 a 0 y ya no tiene más margen de error, si aspira a una plaza en el reducido.
El Furgón, como en varios de sus últimos partidos, parece entrar nervioso y con muchas dudas. Los primeros minutos, la defensa parece tener una pelota de fuego y no sabe que hacer con ella. Y pagó muy caro esas incertidumbres.
Además de todos los errores, hay que sumarle el factor de una patada en la nariz a Jorge Fernández que lo sacó del partido, y dejó por un rato al equipo con uno menos. Conclusión: Pase filtrado a Mariano Fernández, buena definición en el mano a mano con Matías Cano, y a los cinco minutos ya estaba el equipo de Villa Lynch abajo.
Un primer tiempo muy flojo para ambos, y que por el desarrollo no mereció terminar arriba San Carlos. Ninguno hacia méritos para ganar el partido. Solo para destacar un remate de 25 metros de Raúl Pérez que sacó Gastón Sessa. Después, los jugadores no sabían como resolver las oportunidades que se les presentaban.
El complemento lo tuvo más activo a UAI Urquiza desde el minuto 0. Adelantó las líneas, realizó De Lucca modificaciones para presionar más arriba y que el medio campo está más activo, para la definición de Vidal y Garcete, los delanteros durante gran parte del complemento.
Atacó, atacó y atacó. Generó más que su rival. Tuvo las más claras. El local se retrasó más para cuidar el resultado. Pero, lamentablemente, tanto arriesgar tendría su consecuencia sobre el final del partido. Tras un corner, llegó la contra de "La Villa", que terminó en un mano a mano solitario de Pablo Miranda ante Cano, y el delantero de Berisso la colocó en la ratonera derecha para liquidar la cuestión.
Un solo punto de los últimos 12 en juego. Siete goles en contra y uno solo a favor ¿Mereció algo más UAI Urquiza? Si, porque ofensivamente fue más que sus rivales, pero no sabe el equipo como cerrar las jugadas ¿Está bien que hayan conseguido tan poco? También, porque se equivoca lo justo y necesario para que reciba casi dos goles por partido de promedio.
En el fútbol no se gana siendo mejor o peor. Se gana con goles. Y es lo que le está faltando a este equipo. Y ya no hay más margen para el error. Si se aspira a algo importante este semestre, la cita del domingo ante Barracas Central (11 horas, en Villa Lynch) va a ser clave. Ya no queda margen para el error.
Emanuel Edorna
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