UAI Urquiza y Platense dejaron mucho que desear y quedaron a mano en Villa Lynch. Tras un pálido 0 a 0, ambos equipos no levantan cabeza, y sobre todo el Furgón, que apenas suma apenas cuatro triunfos en 21 fechas. De esta manera se cerró la primera ronda.
El Furgón, en el balance general, fue un poquito más que su rival, simplemente porque tuvo las oportunidades más claras. El terreno y la posesión fue amplio dominador el conjunto Calamar.
La diferencia en la primera etapa la marcó Isaac Suárez, en el local. Primero lo tuvo con un remate de larga distancia, y luego poniendole un pase filtrado a Nicolás Bauchet. En ambas oportunidades, el ataque de Urquiza chocó con la seguridad de Ezequiel Mastrolía, el ex arquero de San Lorenzo.
Tampoco se fue en desventaja al entretiempo por algunos golpes del destino, ya que Matías Cano tuvo un primer tiempo para preocupar. Daniel Vega lo pudo haber aprovechado en una de las malas salidas del portero de Urquiza. Sin embargo, Cesar Rodríguez se interpuso en el camino y le cortó la oportunidad.
El segundo tiempo fue idéntico a las condiciones del tiempo: muy frío. A la falta de juego y de espacios, por parte de ambos, para cerrar las jugadas en ataques, debieron apelar a las posibilidades de rematar de afuera para generar peligro.
De todos los remates, solo se puede destacar un tiro de 25 metros de Isaac Acosta que se fue casi besando el palo izquierdo. El resto fueron disparos que ni cosquillas hicieron en Cano y Mastrolía.
Un empate que le cae redondo al encuentro y un presente de UAI Urquiza que no es alentador para la segunda mitad de campeonato. Por ahora los números ayudan a que el descenso sea un problema para otros. Si las cosas no mejoran, las dificultades pueden tocar las puertas de Villa Lynch.
Emanuel Edorna
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